El heredero no residente y los impuestos: Si el mundo actual se encuentra cada vez más globalizado y son muchos los españoles que salen fuera en busca de un futuro mejor, o nuevas oportunidades nos encontramos ante situaciones de difícil solución en la liquidación del impuesto por parte de un heredero no residente en España.
La casuística es infinita, dependiendo de la nacionalidad del causante y/o de los herederos, dependiendo de si tiene residencia en España o fuera de España, dependiendo si reside en el extranjero si se trata de un país de la Unión Europea, dependiendo de la ubicación de los bienes, etc.
Las combinaciones nos dan múltiples posibilidades y no es inusual que el resultado de la liquidación fiscal resulte terriblemente insolidario y gravoso, con un tratamiento que perjudica el parentesco y sus bonificaciones fiscales por el simple hecho de tener una residencia fiscal destina. Una discriminación difícilmente justificable, que ha dado lugar a pronunciamientos del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea que evidencia la discriminación y que sin embargo se vuelve a producir porque el tratamiento distinto del Impuesto de Sucesiones y Donaciones en las diferentes Comunidades Autónomas impiden en la práctica evitar estas diferencias cuando existe un factor internacional en la ecuación.
Aunque el pago de impuestos será inevitable es importante hacer una buena planificación de la herencia, o de la donación, buscando el momento adecuado y el lugar adecuado para no perjudicar a uno de los herederos, o donatarios con respecto a otros iguales.
La legislación va a remolque de la realidad social, no es la primera vez que sucede, de hecho más bien lo contrario.
Si siempre es importante estar debidamente asesorados en la gestión de nuestro patrimonio, en nuestras últimas voluntades, en las herencias, etc, introducir un componente internacional a la gestión del patrimonio lo hace prácticamente imprescindible para no causar injusticias.
Consúltenos.
