Recientemente Sentencias del Tribunal Supremo han puesto de manifiesto una doctrina que ya habían aplicado con anterioridad los Tribunales Superiores de Justicia, la inteligibilidad de la plusvalía municipal en los supuestos de ventas con pérdidas ¿qué sucede en las herencias?.

El Impuesto de Plusvalía Municipal o más concretamente el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana o IIVTNU es un impuesto bastante artificial basado en unos pretendidos aumentos de valor del suelo calculados por en municipio de turno, muchas veces en la actualidad tan desproporcionados o alejados del valor real que han perdido su sentido. Esta es la causa última y real de la declaración del Tribunal Supremo.

AVM plusvalia

Este impuesto, técnicamente denostado, supone sin embargo unos ingresos significativos para las entidades locales municipales y ya están pidiendo por su parte sistemas de financiación alternativos si la popularmente conocida como plusvalía municipal deja de ingresar en sus arcas.

Siendo esta la situación en general, referido a las herencias o sucesiones ¿qué efectos tiene? ¿cómo se aplica? pues bien, hay que tener en cuenta cual era la situación del valor del inmueble en lo que afectaba al causante, anterior propietario del mismo y si éste, en caso de venta hubiera podido evitar la aplicación de la plusvalía municipal.

Si aquella persona de la que viene nuestro derecho tenía derecho a la exención de la plusvalía por pérdidas, nosotros, como sus herederos, también debemos tener derecho a la no aplicación del impuesto.

Pongamos el ejemplo de alguien que compra en plena burbuja inmobiliaria y a su fallecimiento había comprometido la venta de la casa, con pérdidas en documento privado que tendrán que continuar sus herederos. Pues bien, es evidente a juicio de quien suscribe que ninguna plusvalía se habría generado en este caso y por tanto el ayuntamiento no podría grabar esta transmisión por más que fuera mortis causa.

Se trata, creo que es evidente, de una situación excepcional y esta excepcionalidad nos permite aconsejarle que esté siempre debidamente asesorado. Se ahorrara problemas.