AVIMAT Testamoento Dionisio

En las herencias sucede que en muchas ocasiones hay determinados bienes  que por su especial valor sentimental, o por tratarse de un preciado bien familiar dificultan la solución de las herencias de forma extrajudicial, de manera que en nuestra experiencia profesional está incluido un supuesto donde habían transcurrido 18 años de indivisión por culpa de un comedor estilo Luis XVI que a la hora de la verdad sirvió únicamente para diferir la herencia y no fue siquiera adjudicado a ninguno de los herederos.

Esta falta de acuerdo, que se mantuvo hasta la intervención de profesionales de las varias partes de la herencia, supuso una pérdida de valor de los bienes de la herencia de un 60 por ciento o más por el simple transcurso del tiempo y la crisis económica, así como los cambios sociales experimentados entre los 23 transcurridos desde la fecha de fallecimiento del causante hasta la final firma del acuerdo, tras un juicio de herencia en la parte relativa a la formación de inventario.

La intervención de profesionales fue una de las herramientas que llevaron al éxito, a concluir una herencia con una partición entre los coherederos, pero en el ínterin habíamos pasado 3 años más de retraso por culpa del comedor Luis XVI.AVIMAT Herencia y comedor

No podemos buscar culpables de esta situación, pero existen, y al final no importa porque las cosas tienen el valor que les demos a la hora de repartir esos bienes.

El profesional que le asesora debe ser capaz de ver más allá del corto plazo, más allá de la vinculación emotiva para que un largo debate sobre cuestiones o bienes con más valor sentimental que económico no supongan un peaje muy caro de pagar.

Aquí, una valoración de parte de los bienes puede ser suficiente, o la venta, o condiciones para la venta, o revisiones de precios pero procurando evitar la excesiva división de los bienes que también tendrá su propio coste.

Consúltenos.